1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

¿Cómo enojarme contigo?

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por Josimar Moran, 8 de Julio de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 9200

  1. Josimar Moran

    Josimar Moran Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    27 de Noviembre de 2007
    Mensajes:
    831
    Me gusta recibidos:
    60
    Género:
    Hombre
    Y preguntas si me enojo contigo
    si bien sabes que te perdono todo,
    pues todo lo que hago lo hago a tu modo
    porque quiero que estés siempre conmigo.

    Mi niña ¿cómo enojarme podría?
    Si el brillo de tu rostro me ilumina
    y tu sonrisa mi dolor fulmina
    cuando inocente juras que eres mía.

    Entonces yo, de confianza pecando
    te pregunto si de verdad me quieres,
    y en la tristeza de tu mirar me hieres
    y lloras porque de tí estoy dudando.

    Te abrazas a mí, acaricio tu pelo,
    cuanto te adoro te digo al oído,
    me miras y que soy correspondido
    una dulce voz me habla desde el cielo.

    Y siento el latir de tu corazón
    siguiendo el ritmo del mío que salta
    pues si tengo tu beso nada falta
    para que surja una bella canción.

    Ahora soy yo quien sufre por tí,
    me duele la lágrima que brotó
    por el egoísmo que me tentó
    y ciego me consumió en frenesí

    porque sabiéndote mía provoco
    a tu tierna alma las más grandes penas
    innecesarias, cual viles cadenas
    que te aten a este mi universo loco.

    Y en tu inocencia caes en el juego
    de apaciguar el falso enojo mío,
    pues soy adicto del dulce rocío
    que de tus labios brota como un fuego.

    Y me entrego al placer de asir el cielo
    en la suave caricia de mi ángel
    cuyas alas estremecen mi piel
    cuando juntos emprendemos el vuelo.

    Perdona princesita mi locura
    ¿Cómo crees que enojarme podría?
    Si mi corazón no resistiría
    un segundo lejos de tu ternura.

    Eres bálsamo para mis heridas,
    manantial en medio de mi desierto,
    paraíso de paz para mí abierto;
    refugio de mis batallas perdidas.

    Niña, dime tú si enojo cabría
    en la infinita dicha de tenerte,
    de llenarme de luz con nomás verte,
    prisionera en mi ser de fantasía.

    Luego arrebato a la imaginación
    el febril anhelo de tu presencia
    y me sumerjo en el mar de tu esencia
    para saciar mi alma con tu pasión.

    Al abrir mis aletargados ojos
    despierto de la triste ensoñación
    y en un momento de desilusión
    comprendo la razón de mis enojos. . .

    Porque en mi loca fantasía siento
    tan real esa imagen seductora
    que mi ser con gran devoción adora,
    pero sólo existe en mi pensamiento.

    Entonces te veo a tí, la real,
    la que ignora este inmenso amor callado
    que como ayer, se ha de quedar guardado
    soñando en un mañana sin final.

    Y quisiera gritarte la honda pena
    que mi vida consume día a día:
    Morir en el ansia de hacerte mía
    y saber que el silencio me condena.

    Y así voy muriendo en el desconsuelo,
    sabiendo que nunca estarás conmigo
    pues me oculto en el disfraz de un amigo
    que jamás dirá que tú eres su anhelo. . .

    Añoranza de mis noches serenas,
    sosiego en mis tardes de calma y gozo,
    tibio amanecer en un día hermoso:
    fuente donde brotan horas amenas.

    ¡Eso eres tú, amor! Mi amor escondido.
    ¡Eso eres tú, amor! Mi sueño inconsciente.
    Angustia pura, dolor inclemente,
    recuerdo de un sueño jamás vivido. . .


    (Julio 03, 04 y 06 de 2010)
     
    #1

Comparte esta página