Como la luz que nos toca.

No puedo escribir ni cinco líneas
sin recordar tu cuerpo,
el sol lo acaricio esta mañana
y esa mañana ha muerto.

Cuantas cosas olvidadas
cuantos lamentos escritos
mi alma nace y muere
como el poema que ahora escribo.

Siento el aire en mis venas
y el corazón vacío,
es el frió de condena
por no haberte tenido.

Camino un poco más cada día,
y cada día mas me pierdo,
no hay sol de madrugada,
no haz luz sino es contigo.

Divago entre mis cajones
buscando algún recuerdo,
lagrimas, risas, atrocidades,
cualquier cosa será bueno.

No encuentro lo que no busco
talvez por eso no sueño,
si mantengo los ojos abiertos
el cielo no cambiara de dueño.

Son mis palabras tan vagas
como las almas en pena,
es el invierno tan largo
como las penas ajenas.

Látigo de réquiem oscuro,
fatídico sarcasmo puro,
caído en plena guerra,
perdido por vivir diurno

Tragos de amargura
que bien saben a gloria,
es tu amor tan puro,
como la luz que nos toca.
​

 

Me llevaste directo a la imagen de tus versos.
Buenisimo, me gusto mucho.
Saludos.
Milagros.

 

QUE BONITO TE QUEDO MIGUEL ANGEL UN BESO DE TU AMIGA LUZ

 

Me he quedado en este poema, atrapada por metaforas tan llenas de melancolías, que aguna luz ilumine el poema, encontrando al amor perdido. Lindo me encantó. Un saludo. *Coral*

 

Hermosas palabras ángel....la verdad es que me ha encantado leerte....son versos muy sentidos....
Un placer estar aquí.
Un besote!
Ann

 

Me gustó bastante, tu voz poética es fresca. Ricardo.