Como Mona Lisa

Me quedaba quieta,

Casi inmóvil en el microclima de tu abrazo

La respiración comprimida

El viento rugía,

las mañanas volaban.


Las cucardas crecían frenéticas y silvestres frente a mi ventana


Más seguía quieta, solemne,

Sumisa,

Como la orilla frente a la playa


Clavar mi mirada en la inmensidad

De tus pupilas,

“Sería demasiado” ,

Pretender tu cariño,

Sería como dejar suspendida a un ave en el cielo


Pero en el fondo de tu boca

cuajo insensato de tu beso...

comprendí que eras solo carne y sangre .


Sin la inmortalidad de los dioses,

sin la estética idealista de tu silueta contrastando el horizonte

quede quieta cual mona lisa, Solo por un instante …

luego, gire deprisa.

 

El rostro se muestra enigmático, sin saberse a ciencia cierta que es lo que se siente, si se ama la apariencia y se odia la realidad...
Por eso es tan dura la vida si no se llega a comprenderla... del único modo posible.

 

Como suele amarse. Con fenesi con ceguera. Hermoso

 

Idealizar alguien enceguece ....gracias por tus palabras

 

Como sufren los idealizados cuando
finalmente el (la) admirador(a) gira.

Letras que aprehenden una experiencia
de la que pocos se eximen.

Saludos.