como otro perro cualquiera

la ventana entreabierta

el sonido del motor de un carro
alejándose por la desierta
avenida

la madrugada sin estrellas

tu respiración acompasada mientras duermes
sumido en esa especie de tibio sepulcro
donde caes como muerto después de
eyacular

fumo a tu lado recargada contra la pared

¿cuántos otros como tú han pasado por aquí
sin dejar siquiera una mínima
huella?

¿cuántos llegaron, entraron, se vaciaron
y después se largaron como perros que
se zafan de una perra y huyen
aliviados?

si estuviera sola prendería la luz
pondría una sinfonía de mahler y abriría un
libro de carver y leería hasta que me diera
sueño

o quizás agarraría el consolador,
y me lo metería hasta adentro para darme
eso que tú no tienes, nunca has tenido

ni puta idea de cómo darme

 

Que hermosura de poema lleno de inspiración divina, gracias por compartir.