Cómo plantar un buen pino

Los recursos de Dios son ilimitados.

Sinceramente, empiezo a estar un poco harto de tantas ideas sobre Él.

Resulta curioso que lo único que tengo entre ceja y ceja sea Dios.

Entre las sienes.

O en cualquier otro sitio.

No pregunten por Ricardo.

Él ha hecho todo.

Él es el responsable de toda esta repanocha.

No le cede protagonismo, aunque lo parezca.

Pero, para que acabemos todos juntos en un corro partiéndonos el culo, sin mariconadas, y hablando a calzón quitado, perversiones aparte, hace falta un despelote -No se me ocurre ningún chiste sobre Dios. Es más, no se me ocurre ni un solo chiste. Qué más da, se la iba a sudar de todas formas.- de tal calibre que solo iba a quedar uno capacitado para ponerse el mundo por montera.

"Yo ni les pido limosna ni mucho menos sentido común."

"Podría ser su Padre, pero no es lo más indicado para ponerles en situación."

"No me la machaco, pero me corro encima."

"Si sienten admiración por Mí es que realmente todo mi trabajo ha sido en vano."

"Puedo escribir un viscoso boniato con la absoluta certeza de que ustedes se lo van a comer."

"Ésa es la magia de la escritura.

Siempre hay uno que se parte la caja y otros que remueven la mierda."