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Como un guante-.

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por BEN., 3 de Julio de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 585

  1. BEN.

    BEN. Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Yo vine aquí a pedir dinero, a echar un cable, a tensar la cuerda del desprecio, a originar curiosos juegos malabares, a tirar las persianas que se mantienen estúpidamente cerradas. Yo vine aquí a soliviantarme con cada minúsculo amanecer, cuyo resplandor invertebrado golpea las huellas dactilares de mis manos, esas, que grabaron surcos desvanecidos en la piedra del viento o en las columnas del tiempo. Yo vine para mostrarme, ejercitar los látigos del cabello, romper las axilas neutralizadas por el calor estival, por el perfume radiante de tanta belleza muerta exhibiéndose un poco. Y vine curiosamente para ofender a los dioses, para rebelarme contra la naturaleza, contra los peces vibrantes que multiplican sus colas efímeras para restaurar sus principios acuáticos. Y esas neveras celulares donde meterán finalmente mi cuerpo y sus precipicios rodantes. Como plantas sacudidas por un viento mayor, o como islas desprovistas de encantos para el forastero, mis almas serán distribuidas por la económica cifra de un molesto radiador de fontanero. Las hojas mojadas del boj, las aturdidas y confusas hojas del boj y de los edificios colindantes, trazan un camino atestado de monarcas: gente que cumple, eficazmente, con el desempeño de sus ritmos laborales. La piedra mortecina, los labios golpeados por el brote del azul del agua, los rituales del alba con sus acrobacias místicas, lo que comenzó siendo un principio y terminó en numerosos finales, ese amor de parranda. Y el traumático empecinamiento de los albores, de los orígenes, del rey que despellejó a todos y los lanzó por el abismo. Yo vine aquí a golpearme el pecho, a calcinarme las manos, a orientar el sagrado códice, a terminar la labor del labriego, a conformar los latidos de una presa solitaria, a dividir el ojo del huracán interminable, a formar filas con los pedigüeños y los aturdidos y los inconvenientes fracturados de ambas piernas.



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