Como una niña...

Sí, como una niña que intuye

que puede ser feliz,

así de bien me has descrito.

Como un alma que manifiesta

sus quejas ante el portal

de la indiferencia.

Así de cruel es la verdad

que todos no queremos ver;

por la simple razón de nuestro

miedo ante el sufrimiento.

Porque tus respuestas

son el eco de estas libres palabras,

que hoy se estrechan con tu pecho.

 

Así es. Jubilosamente, dentro de lo que cabe.
En los márgenes concisos, de una biblioteca.
Preservando ese Derecho a la libertad de expresión.
Ese Derecho Natural. Iusnaturalismo.
Que es como ciudad de Barcelona.

 

Una poesía que parece adelgazarse cuando se expresa, pues las palabras a veces no son ese fruto que se espera o mejor dicho: esa canción que suena. Un gusto leer tan sentida poesía.
Un abrazo.
Darío

 

Muchas gracias Darío por tu sincero comentario. UN cálido abrazo.