Como verbo renacido

COMO VERBO RENACIDO


Y tu alma se hizo carne
y habitó en mi deseo,
poblando mis noches huérfanas,
entibiando mis madrugadas
de carámbano.

Pero tu alma, refugio de la mía,
es ahora como yo, víscera y carcoma,
y juntos nos deshacemos en coágulos
vaciando nuestra sangre sin latido,
como labios que están buscando una forma.

Deshaciéndonos como tiempo que no es,
polvo dorado y pertinaz, cayendo tú
grano a grano, en suplicio intermitente
de mis desahuciadas noches. Oh ángel caído,
oh cruel poseedora de mi espíritu.

Volvamos al jardín de las delicias
como bellos monstruos, ya dioses del ocaso;
nos darán otra vez la bienvenida
y serán guirnaldas de amarantos
las que adornen las copas del beleño.

Después ya no habrá frías madrugadas
y en mis noches tu presencia será rito,
oh ídolo abjurado de un antiguo panteón.

 

DEsmayo de formas en esas desilusiones que
predican volver a esas delicias de ese jardin, dejar
el telon caido y abrirse de nuevo al sueño, antes de
que llegue el retorcido final. excelente. se mantiene
una concavidad de plenitud metaforica y ademas triste
en su estetica sensorial. excelente. saludos de luzyabsenta

 

Muchas gracias, y doblemente, querido amigo Carlos. Digo doblemente porque tu comentario ha traído a la actualidad este viejo poema -¡septbre de 2014!- del que apenas tenía ya recuerdo. Y, por otra parte, tu comentario como siempre exquisito y benévolo acompaña como una bella guirnalda a mis bienintencionados, pero pobres, versos. Las grandes satisfacciones de este foro. Un cordial saludo, amigo mío,
miguel

 

Muchas gracias, Luis, Muy agradecido por tu visita, que hace tiempo echaba de menos. Siempre emocionan estos reencuentros con antiguos visitantes con quienes se ha participado la emoción de la poesía. Nuevamente tus palabras me traen la ilusión y el compromiso. Vaya hacia ellas mi agradecimiento.
miguel

 

Hola, Uqbar, mi querida Palmira. Qué gran alegría volverte a leer junto a un poema mío. Son palabras, las tuyas, que traen calor y luz a mis versos, que hoy percibes con el poso de abatimiento con la que fueron escritas hace ya tanto tiempo... Peligrosa sintonía. No se si hará frío en esa nada que intuyo que será el futuro, pero si allí uno encuentra el refugio de los recuerdos, todo está ganado. Un cordial abrazo, amiga mía.
miguel

 

Muy agradecido, querido compañero Alonso Vicent; sobre todo por haber dado nueva vida a este ya viejo poema, dormido entre las densas capas de ellos que, afortunadamente, engrosan cada día el espesor de nuestro foro. Me hablas del tiempo; ese factor impreciso que nos lleva desde no sabemos donde hacia otro ignorado dónde ni cuando. Un fluido atroz que nos modifica cada vez que lo consideramos como nuestro soporte vital. A no ser que seamos otros entes. Muchas gracias por hacerme releer estos versos. Un cordial saludo,
miguel

 

Verdaderamente emocionado con tu comentario, querida Ropitella. Que tiene, además, una segunda función: la de recuperar desde alguna capa ya antiquísima de los rimeros que conforman los archivos del foro este poema que tuvo su efímera exposición, como casi todos, cuando fue publicado. Coincido contigo que comentar (y en este caso, recuperar viejos escritos) debiera ser uno de nuestros intereses principales. La esencia del recuerdo potenciaría emociones que no fueron estimuladas. Un muy cordial saludo, querida amiga.
miguel

 

Muchas gracias, Marianne, por tu paso, elegante y discreto, por mis líneas. Realmente soy afortunado por esta singular conjunción: el renacer accidental de este poema y tu visita. Un cordial saludo,
miguel