Compañeros de cama

Andan rencos los necios que no se enamoran
aún teniendo en la nariz tres gramos de un beso,
andan de prisa fijándose en la hora
en que deben salir los frutos del cerezo.

Están recluidos en la misma celda
el noviazgo, el matrimonio y el amor que nunca volvió
y presentan signos de enfermos en huelga
y se comenta en pasillos que alguno murió.

El noviazgo que cayó de primero en la cama
enfermó de pasión un miércoles de ceniza,
después de un trago de ron
y de descubrir lo que ocultaba la camisa.

Se declaró en pleno optimismo y por si acaso creyó
"es oportuno ir de traje blanco y pingüino"
y en la misa de tres la soga se echó.

Compañeros de cama en un hospital de mala fama
decidiendo quién se marcha primero,
la historia normal del amor
que al inicio quiso ser el verdadero.

Compañeros de cama en un cuarto oscuro y vacío,
a la espera de saber si el difunto quiere tomar partido,
la primera sospecha del crimen apunta al amor
que siempre se creyó importante y era el peor.

El noviazgo decidió morirse cuando llegó el matrimonio
y el amor sin noviazgo no pudo vivir,
el matrimonio quisiera declararse soltero,
escaparse un momento y volver a reír.

"Ayúdense fulanos que yo les ayudaré"
les dijo el falso del amor
al hombre y a la mujer.

 

Por eso a veces es mejor solo compartir sin pensar en lo que
vendrá o no, lo demás son convencionalismos. Placer leerte
Uriel gracias por compartirlo. Recibe un beso que se apriete
en tus mejillas.

 

Muchas gracias Ana, por eso mejor solo que acompañado sin compañía. Un placer recibirte por acá. Saludos. Recibí el beso, te lo respondo.