Comparativa (I)

A María Arenas​

No la antigua mezquita cordobesa,
con sus columnas de alabastro fino,
sus viriles de cuerpo cristalino
y toda la prolífica remesa​

de sus geometrías, con que besa
a lo humano y también a lo divino,
a la noche abisal y al día albino,
al carruaje solar y a escarcha espesa,​

más que lo intente, compararse puede
a la estatura de tus lisas piernas,
al cuello que sus arcos sobrexcede,​

al dulzor de las dos manos fraternas
y a la boca premiada que antecede
a un festival de luces sempiternas.​

 

Bonito soneto, Littera, y excepcional comparación la tuya: la interesada debe sentirse muy feliz al leerlo.

Un abrazo.

JL

 

Maravilloso soneto Littera, muy bellos y elegantes son tus versos. Lo que más me gustó fue el segundo cuarteto.

Gracias por compartir en este espacio, un placer leerte.

Saludos y buena vibra