Comunicando, comunicando.

Me llamaste.
Me dibujaste.
Me perpetuaste.


Durante un momento.


Fui protagonista de una escena dramática.
Saludabas desde la terraza, en el ático.
Lanzabas poemas al Sol y a las nubes del cielo.


Habías abandonado la verdadera religión judía. Que luego,


sabrías reconocer como humilde pasatiempo.
Porque Jehová transmite poderío.
Pero es el don de profecía o Mediumnidad, lo que el humano merece.


Con otras entidades. Ángeles y espíritus. Otras energías. No siempre Jehová lleva la voz cantante.


Pereces.
No estás vivo. ¿ Sigues ahí ?
No eres un elegido, ya... Te has mezclado con los moros y cristianos.


No eres puro. Sino que pareces helado de turrón y helado de avellana.


Helado de limón, y de mora, juntos.
Helado de menta y de naranja.
En la misma bola. Por ti, Santa Mónica y su llanto. Agustín de Hipona...


¡ Mezclas estirpes ! ¡ Mezclas códigos genéticos ! ¡ Te fortaleces !


Vitaminándote y mineralizándote.
Súper-Ratón, diversidad es Amor; y triunfas.
Pero tienes que ser fiel al pueblo de Israel, donde están las raíces.


De todo el olivo. ¿ No me haces caso ? ¿ Cuelgas el teléfono ? ¿ No me percibes ?

 

Jajaja
Otro persuadido poeta...
Comunicado espero no sea ignorado...

Saludos, grata lectura.​

 

Saludos, Geortrizia.
Por supuesto que colgaron el teléfono.
Mi discurso era netamente inapropiado.
Demasiado profundo, para una amistad al uso.