Con la dirección rota.

“El mundo ya no es mundo de la palabra.
Nos la ahogaron adentro”.
Javier Sicilia.
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Este país convulso regurgita.
Está enfermo de angustia, de violencia,
de miseria y de hambre, virulencia
que mueve a los gusanos, los incita.

La gangrena del pueblo no se evita
con discursos plagados de elocuencia.
Las marchas son el pus, es la evidencia
de corrupción profunda que levita.

Les oigo prometer a los políticos
me ponen a llorar por su inocencia.
El pueblo no confía, hagan conciencia.

Saben que están ahora paralíticos,
la corrupción les quiebra su poder.
Con la dirección rota ¿qué han de hacer?

 

Estimada Luciana... cuanta verdad en estos veros. No es tan fácil tocar problemas sociales y salir airosos; sin embargo desnudad la realidad que envuelve a las mayorías; sí... que es un gran logro.
Cordialmente:

 

Muy buen soneto, @Luciana Rubio ¡gran contenido! La respuesta al último verso, creo que tiene que ven con chocar a un país. Cuando la dirección de un auto está rota, es inevitable el impacto.

 

Iván, muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Gracias,Marcos, así es, desgraciadamente. Un abrazo.

 

Pues en cierta forma sí, es que en realidad el país va a la deriva porque el timón está roto. Gracias por pasar y comentar. Un abrazo.