Con la gatita gris

Me acompaña la gatita gris
en este día de frío invernal.
Decido refugiarme en mi casa
y darle de comer a mi amiga,
que siempre me espera
en la puerta principal.
Me gustaría ser como las aves,
los felinos o las flores
que siempre van al compás
de la Natura.
Pero mi mente a veces
no se detiene,
tropieza y se atropella
con este mundo absurdo.
Y aunque mi espíritu aventurero
se revele contra este caos ,
torna a caer en su pícaro juego,
y huye del susurro de los ríos
del canto de la alondra,
y de la compañía de la gata.

 

Frescura en tus palabras con un bello final. Saludos.

 

De gran belleza la naturaleza. Excelente lectura, enhorabuena. un abrazo, felices días.