Con mucho gusto, sinceridad.

Estrenaste esa promesa en la piel
siempre sucede así
siempre derriba las barreras.

El paseo termina camino a casa
a los ojos de la luna eres fugitiva
con ganas de retornar a la misma noche.

Los destellos fugaces
hablan en verso en tus caderas
no es quizás la última verdad
que guardas en tu interior
sobrepasando al corazón.

Es la del espejo que ama, ama y se ama,
es la incertidumbre que devuelve la mirada,
un terror que no se pueda abatir,
los rascacielos olvidados se esparcen.

Date cuenta, mujer de los ensueños
tu luz ha empezado a desbordarse.

Las noches largas son inevitables
y los pretextos para marearte
es el cumplido de venir aquí
y el peligro de irse antes de partir.

Volarás por esa ilusión
y otras manos te devolverán a tierra
de que te veas en alguien más
de que te sientas respirar.

Yo sé que él no te quiere
y tú sabes que pronto
habrá flores en el sótano.
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Hermosos versos nos compartes poeta, un gusto pasar por tus letras.
Un abrazo y muchas bendiciones!!