Condenado

Condenado a descansar en estas sabanas

Sabanas testigo de tu belleza, de tu brillo, del abrigo

Que para mi alma eres

Sabanas de aquella cama que un día fueron

Campo de batalla, patio de recreo y tantas otras cosas

Y que ahora apenas me sostienen

Sabanas que me parecieron el cielo

Ahora tan solo cubiertas de anhelo

Tierras amplias y yermas son

Y aunque físicamente las llenara

Jamás las podría llenar el corazón

Sin esos ojos, ese brillo, ese fuego

Cuando me miras

Cuando te veo

Cuando no puedo evitarlo y en tu mirada caigo preso

Cuando me recriminas por ello para después sonreírme y fundirnos en un beso

 

Preciosos versos para un amor tan encantador como veleidoso. Esa es la vida, maravillosa y, a la vez, contradictoria.

Un abrazo,

Gladiadora______________

 

Intenso ,sobresaliente de lo que resta una mirada, saludos cordiales.

 

Precioso versar , un gusto leerte...saludos