Conduje sin parar

Conduje sin parar noches enteras
para huir por despiste del destino
y el tiempo me enseñó las carreteras
y el llanto fue marcando mi camino

Me escapaba del miedo de mi mismo
mi locura buscaba las señales
convertía en horizonte un espejismo
la amargura manejaba los pedales.

Mi viaje me llevó a ninguna parte
como no puede ser de otra manera
Iría al fin del mundo hasta encontrarte
aunque allí solo habrá otra carretera.

Aun así partirá mi alma viajera,
a hallar tu corazón en cada meta,
no importa, una vez más, mi vida entera,
sin destino, sin mapa, sin maleta.

 

Hermoso y sensible impulso querido amigo...
Un gusto leerte...feliz 2020!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Precioso poema, un gran saludo.

 

Muchas gracias, feliz año y mucha poesía en el 2020. Un abrazo grande.

 

Gracias, he vuelto a escribir. A ver si el 2020 es más generoso. Un beso grande.