Confesión de un ánimo

En un fatal momento
el ánimo se confiesa:
señor, he querido morir
en un suspiro del ocaso,
bajo la luna escarlata
y su llanto que derrama el vaso,
bajo la penumbra de una acera
en una ciudad desierta,
donde se exhuma
la memoria muerta.
Señor, he querido morir
en la torre más alta
que me encierra
en ese pasado que despierta
de rostro yermo
y colmado de falta.
Señor, salva los sueños
del desdichado,
de ese cuerpo inerte
de espíritu crucificado.
Señor, salva las glorias
de esas promesas
que una vez oyeron
los oídos del amo
( el corazón quebrado).
Hoy confieso y derramo
toda esa tristeza
al ver que solo queda de él,
ruinas y pavesas
sobre enormes neblinas
que un fuego ha consumado.


Esta fue la confesión
del ánimo que veía
como la esperanza
en un rato se moría
y él, con su impotencia,
solo suplicar podía.

 

Hermoso y mealancolico poema nos compartes
de una gran belleza en cada linea. Un gusto leerte.
Saludos y Bendicioenes.

 

El animo es la voluntad del espiritu
cuando esta fuerza extraordinaria
de las almas se acaba
entonces el gran leon deja de rugir.
Se es presa del llanto
de la desesperanza
del miedo a vivir...
el que ya no quiere luchar
se resigna a morir en vida.

Excelente escrito relatado con tecnica y maestria
acerca del desanimo
fantasma que todos alguna vez sentimos muy cerca
Pero luchar por desaparecerlo
es de valientes
avivar la llama de la esperanza
es desear seguir adelante
pese a cualquier tempestad o dolor.
Un abrazo amigo.

 

Ay Dani así nos vemos a veces con los ánimos por el suelo, sin saber que hacer ni que camino tomar, y tan solo nos queda tener esperanzas y un poco de fe. Muy sentidas son hoy tus letras abrazos,

 

DANIEL fíjate que curioso que ha pesar de todo te montaste sobre la desesperanza y le escribiste, con razón se dice que la voluntad es la mayor de las fuerzas con ella hasta se resucita !un fuerte abraso!

 

Qué interesante esto de personificar, más aún independizar al ánimo
de la persona, también a la esperanza...
Pero nada irreal, puesto que nosotros somos amos y gobernantes
de nuestras emociones, sentimientos, estados de humor,
sueños, esperanzas etc...
Pero a su vez, los factores externos influyen en nuestra capacidad
de gobernarnos... En fin, entiendes la idea.

Me gusta, lo veo original...

Creo que si la esperanza muere antes que uno, uno ya está muerto.
Todo muere, cuando pierde el horizonte.

Abrazo Danie

 

Tiempos de amargura que nos dejan el sentir melancólico y que justifica el estado de ánimo, menos mal que que todo cambia con el tiempo, muy buenas letras amigo que sabes que disfruto a plenitud, abrazo grande!

 

La personalidad de que dotas a actitudes y sensibilidades que moran en todos, se aprecia nitidamente y merece un sincero aplauso; es dolorosa, pero hermosamente humana la expresión del animo... por tu lapicera, un abrazo y un beso poeta.