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Confesion

Tema en 'Poemas de Amor' comenzado por lordmercury007, 15 de Julio de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 345

  1. lordmercury007

    lordmercury007 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    3 de Julio de 2009
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    Pensé una vez que no podría ver,
    mas luz en tus ojos de la que había,
    y que no llegaría a conocer,
    mas de lo que tras tus ojos se escondía.
    Que ya no les podría encender
    que inevitablemente, se apagarían.

    Imaginé que no sabría ni podría ya imaginar,
    quererte un poco menos o amarte un poco mas,
    que ya nada había en ti por encontrar,
    porque el tal vez, era ya un anunciado jamás.

    Expresé para mí, que tal vez no serías mía,
    que de otro, quizá, que de muchos tal vez,
    que la llama de tí, lejos de mí ardería,
    porque lo que era, dije algun día, ya no es.

    Pero siempre era extraño, éste momento,
    en que quería dejarte ir y cual ser libre respirar,
    porque no había suspiro sino lamento,
    porque no parecía sonreir sino llorar.

    Porque añoraba tu presencia sabiéndote perdida,
    y deseaba tenerte aquí una vez mas, a mi lado,
    dentro de mi, a mi alrededor, en tu lugar,
    y ponia un dedo en esa herida,
    como se pone en una puerta un candado,
    pero no estaba cerrado, pero no dejaba de sangrar.

    Y supe entonces que la libertad,
    no es la que te aleja,
    sino la que ama esa voluntad,
    en la que fuego y agua se asemejan.

    Y comprendí entonces,

    Que no era el aroma de las flores,
    ni la melodía de un idilio al despertar,
    ni eran los aciertos ni eran los errores,
    ni era el irse ni era el regresar.

    Y decidí entonces,

    Que ya no haría de mi un mar alborotado,
    que ya no querría evitar lidiar con la confusión,
    que ya no habría por cada verso escrito uno borrado
    que haria de tí, mi propia redención.

    Y sentí entonces,

    Un amor puro, que como hoguera me quemaba,
    un deseo insaciable que todo consumía,
    la rareza de tu corazón expuesto que se entregaba,
    entrega que sin condición, crecía.

    No se, muchas veces diré. Desconocere las causas otras tantas y la imperfección tal vez se hará en mi mas que un lapso un hábito.
    Renuncio, vete. Tal vez he de amenazar y al decirlo no sabré lo que hago y sin embargo seré orgulloso e inflexible.
    Momentos habrá, difíciles, como olas gigantes imposibles de sortear, como muros imperecederos e inamovibles.
    Lo sé, he de ser mucho de lo que no quiero ser, como lo soy ahora y te arrastraré de una u otra forma tras de mí.
    Y podré algún día considerarme el mas vil y lo serás conmigo y de mi.
    Y me llenaré de temores y no renunciaré a mi naturaleza, humana, frágil, a veces vacía, a veces impía.

    Pero estoy seguro, justo ahora, me lo dice mi ser desgarrándose a gritos, perpetuando este momento y lanzándolo al firmamento, dejándolo como testigo colgado en una estrella, que te amo, que me inspira este sentimiento inconmensurable que me aprisiona, que me reclama sacar el corazón de mi pecho y mostrarte sus agitados latidos en presencia de tí, de tu recuerdo, de las sensaciones evocadas por ese perfume dejado en mis manos, por esos besos repartidos en la medida exacta de mi necesidad, por esas caricias entregadas sin recelo, cual remanso de esperanza para la esperanza misma.
    Te amo y quisiera decirlo tanto como me lo permita mi huidiza existencia, que soy tuyo, que el destino ha de forjarse en estos brazos para ti y que por tanto cuanto viva habré de ser la promesa eterna del mañana y la justificación de mi paso en esta vida.
     
    #1

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