Confesiones (Encuentros III parte)

Nacido de la oscuridad soy,
Alimentándome de la rabia de las sombras,
Expulsadas brutalmente al nacer la luz,
Y sin más remedio que ocultarse,
Aprendiendo cada vez más,
De los susurros del silencio,

Este que siempre grita....
Talando mis tímpanos,
Siempre en la más inmensa tristeza,
Siempre con la misma soledad,
Desterrado del lugar anhelado....
Vertiendo una a una mis memorias,

Concentrándome en nunca dejar de ser,
Llevándome un mendrugo de pan a la boca,
Que con el tiempo se ha despojado de validez,

Y sin embargo bebo de la sangre de los caídos,
Aquellos que me han buscado a centenares,
Para conseguir un favor en de mi mano....

Con velas negras la ceremonia comienza,
Inciensos y cánticos me halagan,
Pero no será suficiente si de sangre carezco,
Pues solo eso me atraerá... ¡ah si!
El banquete de almas, aquí en esta iglesia,

Vendrá mi vampírico amigo,
A deleitarse entre sus novicias,
Y yo reiré a carcajadas,
Mientras sacio mi lujuria...
Para terminar concediendo,
La muerte a estos imbéciles,

Acércate amigo mío,
La noche ha terminado,
Veo que has bebido lo suficiente,
Creo que han transcurrido tres siglos,
Desde nuestro encuentro...

La nostalgia de este se irá esta noche,
Charlemos como siempre,
Deja los cadáveres esparcidos,
Así será un terrorífico escenario,
Dignos de príncipes de las sombras,

Contadme amigo mío,
¿Acaso has encontrado lo que buscabas?
Veo en tu semblante que te has resignado,
A tu condición de inmortal así como yo...
No te niegues aún la posibilidad de seguir viviendo...

¿Como puedo decirle vida a tu existencia?
Así de simple como yo llamo vida a la mía,
No padeceremos nunca enfermedad o mal,
Jamás probaremos del dulce aliento de la muerte,
Jamás sentiremos ese temor amigo mío...

Confórmate con saberte aquí,
Disfrutando de un poder como ninguno,
Y a mí pregúntame lo que desees,
Esta noche de luna cazadora,
Me siento magnánimo,
Y respuestas os puedo dar....

Disfrutemos de este festín de sangre,
Que yo comeré los cuerpos,
Así sus corazones quedarán limpios de pecado,
Y tú vivirás otra noche más...

Vuela conmigo,
Y esta noche os llevaré a un lugar sagrado,
Al lugar donde conocí al hombre,
Hace ya tantos milenios,
Donde me enamoré de este mundo,
Y por decreto tendré que convertir en cenizas...

Pero no pensemos en eso,
Seamos solo observadores,
Pues nuestros instintos se han saciado,
Se que el momento del amanecer se acerca,
Y la despedida vendrá como siempre,

Pero esta vez será diferente,
Porque te elijo como amigo,
Y aunque suene difícil creer,
Un demonio respeta mucho eso,
Ante el honor que has demostrado,
Pondré mi marca en tu cuerpo,
Con fuego que no desaparecerá....

Invoca mi nombre y ahí estaré,
Querido bebedor de sangre...
Nunca tientes más tu destino,
Y pregunta ahora o calla para siempre,
Charlemos ahora.... en lo alto de esta montaña...

Y esperemos los primeros rayos,
Y así volverás a tu sepulcro,
Y yo al infierno...

Otra noche más en tu compañía,
Y preguntas menos para ti,
Del desafiante del ayer nada...
Solo un caballero de la noche,
Así como yo...

Hasta volvernos a encontrar...
Mientras mata, mientras vive...
Bebe la sangre que yo lo haré,
Devoraré corazones... pues es mi placer...

Lord Vélfragor

 

Siempre su benevolencia perversa y oscura de quienes se refugian bajo sus alas Mi Lord. La muerte es la condena por buscaros y siempre pediros más.

A vuestros pies siempre. Saludos,