Connubio entre los astros

Solitaria, la luna, se desmaya

con su camisón blanco tras nocturno

y sobre el quieto prado, exigua raya,

divide el horizonte, taciturno.


Allende de los mares, luz ensaya,

ajena de los besos de saturno

y relamiendo el cáliz de su baya

reclama por el sol y por lo diurno.


La luna tiene sed de caramelo,

y en su fulgor de plata se dilata;

espera al astro rey, en su faz, muda,


queriendo deshacer del manto, el velo.

Y en su creciente faz tan escarlata

toda rellena y pura, ¡se desnuda!

 

Vibrantes y sensuales versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Contemplo la luna en tus bellos versos que la reconocen desde su interior hasta el exterior, exquisito tu poema. Saludos cordiales.

 

Estimada Darkness.cl:

Gracias por tu lectura y tus muestras de cariño.

Saludos cordiales