Conocerte

Ironica, es la vida
conocerte sin querer,
encontrarte en una avenida
cuando corría en mi huida.

Sensación más extraña
la que senti al escucharte
y por raro que sea,
mi alma aceleraste.

Corazón frió, asi
fue como me nombrarón,
persona ajena al dolor
y a la sensación.

Eso era, eso fui
hasta el momento en que te vi,
el instante en que me cautivaste
y me enamoraste.​

 

Existen convergencias inesperadas, que cambian todos nuestros paradigmas, nuestro entorno, y nos sacude desde nuestro propio centro.
Así suele ser el amor.
Me agradó leerte