Consecuencia

No sabes cuán amor fogoso
desvivi sofocado ante aquel rostro,
que incendio mariposas en mis adentros.
No pude restringuir las notas que teclearon
su belleza senyorial. Fue una feroz evasion
que enardeció...cada pulsación.


Creo que el cerebro ya archivo
su sujeto como intruso desclasificado
en cada área, por la furtiva reacción química
que sucumbió ante su media naranja.


Creo que el corazon ya pronuncia
con cada latido en honor a su encuentro,
que la anhela y ama. Y además de sentir
sus caricias como cantos de primavera,
espera algún día poder destapar el pecho
para que éste, se le confiese sin adversidad.


Ahora no tengo nada mas que decir.
La almohada de mi aposento, refleja
la travesia que hace viajar a mi ser a su guarida.
Me permite poseerla en un intervalo efímero.
Y por eso, desde ahora siempre rezo;
en ánimo de retenerla en mi realidad surrealista.

 

Interesante el vuelo de tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...