Consejos y martillos

Ese consejo cuando se desploma
con desmesura, y más del catecismo,
será la causa del profundo abismo
al cual por precaución nadie se asoma.

Mezclado con acíbar, ¿quién lo toma?
Si acaso, ¿se podrá decir lo mismo
sin nada que conduzca al pesimismo?
¡Pues no tendrá recursos el idioma!...

La gente que trabaja con porfía
tiene errores que nunca son adrede
y mejora en su vida día a día.

Por eso ciertas veces no procede
tantísima verdad, y en poesía
se apaña cada cual con lo que puede.

Entonces, ¿qué sucede?
Pues solo que consejos con martillos
no se aceptan si dan en los nudillos.​

 

Muchas gracias, querido maestro, por todas tus consideraciones hacia mis letras. Celebro sean de tu agrado.
Con un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Celebro y admiro su capacidad para crear magníficas obras. Saludos!

 

Muchas gracias, Eunice Salvaje, por acercarse nuevamente a mis letras dejando este amable comentario.
Afectuosamente, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Ya te digo.
Como en el resto de la vida cada uno sueña lo que quiere,
la gente acierta porque se esfuerza y se equivoca porque puede
se rasca (arrasca) donde le pica y se contenta con lo que tiene
por qué, porque no puede ser de otra forma.

Si no te picaría porque quieres, aciertas porque puedes o soñarías con lo que tienes. Consejos vendo que para mi no tengo, por qué, porque uno mismo no puede hacerse cosquillas. ¿Por qué?, ...

 

Eso desde luego, uno no puede hacerse cosquillas porque se conoce bastante. Mil gracias, amigo mío, por esta compañía que me haces.
Abrazo afectuoso.
Salvador.