Construir una casa.

Para construirse una casa
lo primero es tener imaginación:
aceptar consejos de la luna,
calcular las nieblas,
cimentar las nubes,
sacar el nivel de las estrellas...
y muchas ganas.
Amasar azules y blancos
con el justo componente de tierra;
añadir pizarra y piedra,
suelos y cielos
y vistas verticales.
Tener el agua a mano,
ensanchar la mirada,
inventar un mar de fondo
y un jardín de faros
que apaguen la oscuridad.
Construir una casa es hacerse paisaje
y compartirlo,
es dejar que ella nos habite.
Para construir una casa
se necesita un precipicio amigo,
un miedo reversible
y una ley de la “ingravidad”.
...Y Tiempo.

 

Me has dejado muda!!!
Cuándo he leído el título he pensado...Aquí va a haber tomate ( o en este caso toronja).
Qué bien construida esta casa!!
Desde su primer cimiento, me ha encantado encontrarme con esta preciosidad
Un abrazo desde este tramo del camino...me ha encantado eso del precipicio amigo, bueno, en realidad me gusta todo.
Besos.

 

jejeje mi estimado Alonso, conociéndote un poco, estoy segura que habéis iniciado por verificar que la vista desde tu balcón fuese perfecta y plena de belleza natural, un gustaso pasar, besines

 

Holaaa, Nuna; y qué bien sienta construir con la imaginación aplicada al Terreno. Los precipicios se salvan y se disfrutan, y los caminos son para recorrerlos... En buena compañía.
Me encantó oírte.
Besos por alegrías y con coche nuevo.

 

Esa construcción se acabará el día que me muera... Seguimos invirtiendo en el aire, con los pies en el suelo, pero sin prisas.
Todo un placer que fueran de tu agrado estos versos.
Un abrazote compañero.

 

Dicen que va a subir el nivel del mar; estoy tranquilo, porque hasta que llegue a esas vistas tienen que pasar miles de años, je je... y eso que se ve el mar, desde la ventana, en la distancia... Y las vistas cercanas cuentan.
Seguimos construyendo, sin prisas, entre encantadores precipicios.
Besos desde esta cueva.

 

Una casa con el mar de fondo y un jardín de frente, y el miedo reversible de que no haya nadie luego para compartirla, y tiempo para construir una puerta por la que todos puedan pasar
Muy hermoso mensaje, y poema!
Felicitaciones!

 

Pintas con el sentimiento evocadoras imágenes de una sola, y las trasportas al través tus letras con el fino vuelo de tu versar Gran Poeta y amigo Alonso Vincent. Un verdadero placer acudir a su canto.
Mis más sinceras y alegres felicitaciones por la belleza de tu escribir. Recibe mi abrazo mexicano querido hermano español.
Tu amigo siempre...
anthua62

 

Buenos versos, estimado Alonso.

Construir una casa, un pedacito de espacio para nuestros propios sueños y refugio.

Me gustó tu poema.

Un abrazo.

 

Una metáfora perfecta para que construir una casa sea también construir una vida, se necesitan más arquitectos como tú, que cimienten con ganas y nubes, adaptados al paisaje.

Un abrazo Alonso, muy bonito tu poema.
Oncina.

 

Muchas gracias, Carmen, por venir a esta casa en perpetua construcción; casa de puertas abiertas que se dejará de compartir (por mi parte) el día que vuelva a la tierra y al paisaje, sin vuelta atrás.
Un saludote de este aficionado incluso a la poesía.

 

Muy agradecido, amigo Anthua, por llegar a esta imagen y a las que inspiró una casa con vistas de vértigo.
Un abrazote hasta México, compañero y amigo.

 

Cierto; ahora ya no importa el tiempo que se tarde en construir, sino que se disfrute de la obra, y de las vistas.
Un saludote, Luzyabsenta.

 

La verdad es que la imagen es un compendio de las dos casas que me albergan los años: una con vistas y otra con campanario. Y bien valen un poema.
Muchas, muchas gracias, Ligia, y un abrazote poetisa amiga.

 

Refugio llamamos a las paredes de piedra de la montaña, con tejado. No hace falta mucho para sentirse protegido.
Muy agradecido, Joel, por venir y un abrazo.

 

Siempre he creído que somos nosotros los que tenemos que adaptarnos al paisaje, a la vida; y una casa debe ser vida y paisaje. Me gustó esta de la imagen, en un precipicio y con campanario.
Escribo ahora desde la casa al lado del campanario con vistas a subir a la del precipicio con vistas, je je.
Muchas gracias por venir y por tus palabras, Oncina, y un abrazo.

 

Hola Luis, que construyendo seguimos en plena montaña, un poco cada año.
Ya voy almacenando material para estar ocupado estos próximos cuatro meses: arena, sol, grava, agua, cemento, piedras, arena, nubes… y lunas y estrellas para poder descansar todas las noches.
Somos un poco autodidactas y aficionados a vivir, je je.
Muchas gracias, querido amigo Luis, por venir, y si te allegas tendrás una cervecita fresca (recién sacada de la nevera de gas) y buena compañía, je je.
Un gran abrazo.

 

Qué así sea Alonso!!
Cariños

 

Precioso, realmente me ha encantado, con esa facilidad aparente imposible de conseguir mas que por los buenos poetas como tú. Una joya hecha poema y un gusto su lectura.
Un saludo cordial,
El Regreso de Alfonsina.

PD: me he quedado enganchada a tu final:

Para construir una casa
se necesita un precipicio amigo,
un miedo reversible
y una ley de la “ingravidad”.
...Y Tiempo.

Bravissimo

 

Ayyy Alonso qué casa de versos más requetelinda has diseñado querido amigo, hay creatividad, originalidad y lirismo, todos los ingredientes necesarios para imaginarte la casa de tus sueños. Encantada de leerte, muchos besazos llenos de cariño y de admiración sinceros.....muááááaaaackssssss...

 

Todo un arquitecto, en una alianza estratégica con la naturaleza y lo que ella le concede.
Estimar todo cuanto ella brinda para ser parte y armonizar con el universo tangible y emocional.
Eso hace un buen constructor y en este versal lo has dejado tan bien plasmado, que se lee y relee con gusto...
Un abrazo Alonso
Camelia

 

Enhorabuena "ARQUIPOECTA" has diseñado la casa de ensueño que ninguna inmobiliaria nunca supo encontrar. Solo los grandes podéis construir una casa con versos para compartir.
Un cordial saludo. José I.

 

Muchísimas gracias, "Regreso", por este comentario que a uno le llena de alegría. Siempre es un placer saber que los versos que el día a día nos dicta llegan a un buen destino.
Seguimos construyendo con versos y piedras.

 

En construcción anda esa casa, aunque en la práctica hay que tener muy en cuenta la ley de la gravedad y otras premisas afines al ramo.
Pero entre leyes estrictas y una imaginación sin límites se obtienen buenos resultados.
Muchas gracias, amiga Lomi, y un beso antes de reemprender las obras.

 

Ahí están los elementos, en la naturaleza; pero la magia para mezclarlos ya depende de uno mismo. No todos los días se está inspirado en estos temas de la construcción, pero hasta es un placer improvisar, rectificar y ocupar el tiempo construyendo aunque sea en el aire.
Muchas gracias, Camy, que el café está servido en el porche, con azúcar y abrazo.

 

Es lo que tiene ser un poco autodidacta, que te acomodas a vivir entre las nubes dejando de lado a las inmobiliarias y a sus intereses.
Encantado de coincidir en esta nube de versos... y adelante.
Un abrazote, compañero poeta José, hasta los Madriles.