Contra los sacro-pedófilos

Se escucha la voz desde lejos
marcando el camino y la senda,
gritando a quien por fin entienda,
la magia tras sacros espejos.

Aquellos que por sus reflejos
esconden pecado y enmienda.
Pues cegaron virtud y prenda
de tantos infantes perplejos...

Se escucha el dolor y reclamo
por magra niñez mutilada.
Mientras se le escupe al aclamo
de la multitud alquilada,
que como borrego tras su amo
es feliz siendo trasquilada.

Pena más severa a los pedófilos...​

 

¡Tremenda lacra...! eso no tiene perdón...
un abrazo

 

excelente poema sobre una realidad desgarradora, cuántos pueden esconderse en la luz para llevar a cabo crímenes tan horrendos...muy buena reflexión...saludos!!

 

Efectivamente. No merecen perdón.

Gracias Rosario por pasearte entre estas líneas.

Un abrazote.

 

Gracias Sara.

Lamentablemente la verdad está oculta bajo muchas máscaras o togas...

Un abrazo.

 

Así es, miles de mascaras, muy triste esa realidad, resultado de nuestra total desviación, corrupción, nuestra compleja sexualidad que es oprimida por tantas cosas, hasta pronto...

 

Gracias BioGio por leerlo y comentarlo.

Saludos.

 

Gran razón llevan tus versos, amigo. Es una lástima y una desgracia. Es dificil contarlo en verso, pero tú lo has hecho muy bien, estrellas a tu trabajo.
Saludos y abrazos.

 

Lamentablemente, José María, ocurre con dolorosa frecuencia.

Un abrazo.

 

Me uno a tu verso, lo subscribo hasta en la ultima coma. Los niños está por encima de toda maldad y miseria humana. Una tremenda lacra, la mayor verguenza de nuestro genero racional.

Extraordinario, mi amigo.

Reputacion y un sincero abrazo.

 

Llegará el momento en que no se solape nada de esto y se borre para siempre este estigma en nuestra historia.

Gracias Luis por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Los pedófilos no son propiedad exclusiva de sectarios religiosos. Si bien estos contradicen su no violencia, los degenerados existen en todas las esferas y su sustento es el poder en todas sus formas.

Como tantos males de una sociedad necrosada, lamentablemente no desaparecerá.
Fuerte contenido, contundente como debe ser.

Gracias poeta. Te saludo.

 

Efectivamente, Cipres. No es un mal encapsulado dentro de un rubro de la sociedad... más bien se ubica e identifica en muchos estratos y diferentes niveles.

Gracias por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.