Copas del recuerdo.

Se corre el rímel de la soledad en tus ojos llorosos,
frágiles se ocultan detrás de un disfraz,
cristal templado en incienso entre caracolas,
que el mar, borró a su antojo...

Donde están los labios, que esgrimían cortesía?
donde los dedos, acariciadores del alma?
la batalla del tiempo ganó la partida,
el sinsabor de las cosas dejó breve espacio...

Bebes en copas del recuerdo,
momentos fugaces tal vez acompañan,
roído el vestido cada vez más viejo,
el espejo susurra ya no eres tan guapa.

" siento si tal vez herí la sensibilidad ajena...
Todos envejecemos irremediablemente.
Asumirlo, nos mantiene jóvenes y bellos"

Un saludo, mil perdones y un millón de gracias.

 

No hay nada que perdonar. Ciertamente la edad no perdona. Saber envejecer nos mantiene vivos

Saludos

 

Todos vamos para allá, uy,...si supieras mis años jejej,
lo importante es llegar a dicha edad, rodeados de amor, de personas sinceras, buenos días.

 

Buen poema. Hacerse mayor tiene su mérito... es ver pasar los días por la ventana sin que lleguemos a detenerlos en la puerta. Lo dicho, buen poema. Saludos.

 

Me gustó el poema y no te apures, a ese respecto lo que me hiere, es precisamente lo que a todos y que tú bien señalas: La batalla del tiempo.

Un saludo

 

Añoranza tienen tus versos, con el paso de la vida que nos lleva irremediablemente a envejecer. Asumirlo es sano y lógico.

Un abrazo.

 

simplemente hermoso.. es una excepcional poesía.

 

Todos beberemos de esa copa llena de recuerdos, son los que tatúan el alma de nuestras vivencias.
Saludos, encantada de pasar a dejar mis huellas.

 

Cosa de la vida, los años no perdonan,
y las grandes bellezas......se aniquilan.
Hermoso poema calamaro. Fuerte abrazo.