Corazón de pan

​

erial donde cereal
serial de cadena lunar
cornucopia de sí​

rojedal bañado de mercurio
lunamen de nocturno sanguíneo​

el llanto que suspira la siringa
pace cardos
como su cardios propio​

cuerdas​

raíces de piedras vivas
en la escala de las lámparas​

pan de las rocas​

 

y es que el alimento de los minerales inertes también nos llenan cuando el hambre de vacío se desborda... saludos Arkhazul, muy buenas líneas. Suerte.

 

Que original eres en tus letras, siempre es un placer leerte.
Abrazo querido poeta.

 

Interesante juego de palabras, cuántas veces nos alimentamos de los más extraños frutos, aún con pan de la rocas. Un saludo con afecto.

 

Ultimamente he sentido a Pan como el hijo pródigo, el hambre de vida nos ha hecho comer desde las algarrobas de los cerdos hasta maná, qué no hará el pastor por sus ovejas. Gracias Orees, esta razón por algún poema no es muy comprensible. Saludos.

 

Hola de contenido muy profundo, por esas imgenes que despliegas a lo largo de tu poema. Saludos
¡SONRIE!

 

Brillante. Un arte de gran Maestría, coronando la imagen en su profunda razón existencial. Un trabajo admirable y original.

 

Hace mucho que no te cruzo por el campo de la vanguardia y me alegra hacerlo hoy.
Siempre tienes ese toque de un gran poeta que juega con las imágenes oníricas y sugestivas para el deleite del lector.
Un abrazo grande, amigo.

 

No sólo de pan vive el hombre... Las piedras son una buena opción, esas que claman y aman y nos angulan.