Corazón de turmalina (soneto)

Sentado en una estrella de colores
cambié mi corazón de turmalina
por una hermosa y grácil golondrina,
envidia de los pájaros cantores.

Mis ojos se tornaron soñadores,
absortos en su magia femenina,
y el agua de una fuente cristalina
cubrió mi timidez con resplandores.

Y quise ser eterno compañero
de un vuelo tan sutil y delicado
que al fin me transformó en su prisionero.

Volví de un firmamento iluminado
por notas desgarradas de un lucero
que llora su canción desesperado.

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Fantástico Vicente, puede que resulte feo decir, me encanta, pero solo lo cambiaré por, me cautiva.
En serio, me alegra mucho encontrar tu poesia en todo su esplendor.
Un abrazo, Chu
Isabel

 

Isabel... nunca viose caballero de dama tan bien servido. Un fuerte abrazo. CHU.

 

Gracias, Luciana. Un abrazo fraterno. CHU.

 

Muchas gracias, Jorge... ¿Algo que creas que se puede, o se debe, corregir? Un abrazo rompehuesos. V.

P.S. He puesto en mi blog de MP la primera entrega de "Las Memorias del Tamboura", a las que he añadido una introducción.