Corren los niños...

Corren los niños
felices y contentos.
Pasan los años.

Hoy somos niños,
y luego pasajeros
de un largo viaje.

Así es la vida,
un viaje y un suspiro,
que pasa rápido.

Pero vivamos
el viaje intensamente,
no lo dudemos.

Hay muchas cosas,
personas y detalles
que compartir.

La vida sigue
brotando cada día
y se renueva.

Es poesía
con versos de un poema
irrepetible.

Y como niños,
bebamos el poema
hasta embriagarnos.

Que atrás se queden
los miedos y temores
mientras vivimos.

Rafael Sánchez Ortega ©
14/12/20
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Pasa el tiempo y surgen los miedos, vuelven los recuerdos y en ellos te encuentras con ese mundo de ilusión y de utopía de la infancia. Es como una galerna de sentimientos que descarga en el presente y no quiere ser pasado simplemente. Quizás es la misma resaca de la vida, el canto sublime del poeta y el grito del hombre que busca desesperadamente al niño que no quiere perder.

 

Es curioso, porque hoy amanecí pensando que la vida es un poema, y precisamente me encuentro con tu escrito que me confirma esta percepción. La vida es tan bella que cuando abrimos los ojos del alma y escribimos del manantial que de ella brota, siempre es primavera, no importa el desierto que estemos recorriendo. La vida es poesía... sigamos escribiendo, compañero poeta
Saludos

 

Buenas tardes
Unas lindas letras pone a mí alcance
Gracias
Un sañudo

 

Gracias Fabiolaselene.
Un saludo.

 

Sigamos Antonio...
Un abrazo.

 

Un honor para mi leerte
Hasta otro rato

 

Es tal cual tu dices poeta, la vida tiene tanta belleza a pesar de todo lo que nos sucede en el camino, tan solo hay que mirar con los ojos del corazón y la poesía despliega sus alas. Un bello poema que es un deleite leerlo una y otra vez. Un abrazo.