Corriendo las cortinas

Cómo suena ese amor
tan agudo en los ojos
con un silencio que danza sobre los labios
como esa espuma que despierta a las piedras
y qué grave se viste en las noches
sobre tu frente
como una guarida de oro
que los aventureros respiran.
Qué pasos tienen esos dedos
esquivando siempre como luz entre astros
a todas las hormigas para trabajar en los árboles
o dibujando las onomatopeyas que peregrinan al cielo.
Así de rápido se construyen los rubores
como un peñisco en el vino con el último brindis
y frente a frente no hacemos otra cosa
que terminar lo que empezamos
para luego saltar
y empezar terminando siempre sobre
el frio aire que se calienta en tu boca...

 

Estupendo y original poema, que se desgrana en versos que van construyendo preciosas imágenes para expresar sentidas emociones. Felicitaciones por este hermoso trabajo!! Un brazo, amigo poeta.

 

Gracias Miguel y un abrazo fraterno.