Cosas del pueblo

Aquella tarde descendimos de Sierra Maestra.
Pisamos con nuestras botas
la mortal cabeza de la serpiente
y seguimos la afanosa conquista de libertad.

Ni el fuego de los enemigos
pudo lograr quemar y borrar
las profundas huellas de la comuna
grabadas en la historia.

Pero después, entre las cosas del pueblo
se sabrá
que/ todos los días y todas las noches/
flameó en lo alto nuestra bandera
(esa que tanto defendimos)
meada y cagada, sucia de amargura
por las heces de aquel viejo lobo.


...


Es bueno jugar con las palabras; sin dudas es una de las mejores formas que hay de hacer poesía.

Y en ese juego constante tomé una parte de la obra de Szpunberg que a mí me gusta mucho y elaboré otra obra también con otro sentido social y político.


La estrofa de Alberto Szpunberg es la que comparto:


“Pisaremos la serpiente
con el pie descalzo/
Ni el fuego se arriesgará
a lamer las huellas/
y donde ella regaba
de madrugada
las buganvillas/ atento
al curso de cada gota
sobre las hojas/ meará
el lobo su saciedad
de amargura.” Alberto Szpunberg de “Como sólo la muerte es pasajera”

PD:
Esto cualquiera lo puede hacer; pero es bueno que si lo hacemos lo aclaremos, aunque las ideas cambien y las palabras también. Porque de otra forma también sería un plagio.

 

No hay nada más original que la vida plagiándose a sí misma.

Un abrazo Danie.

 

Sinceramente, Dragón, a esta obra la noto media floja hablando en lo que puede ser una buena poesía; dejando la idea aparte y refiriéndome a su yo lírico; sin dudas se puede mejorar mucho.

Es que hay una carta importante, la inspiración en la primera obra, y como deber del escritor esa inspiración tiene que superar o por lo menos igualar a su fuente de inspiración.


Por otro lado, un dato importante para tener en cuenta, es que todos los plagios que hubo en el tiempo siempre resultaron ser obras más defectuosas poéticamente hablando que las obras originales que fueron copiadas para ser modificadas.


Un abrazo grande.