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Creacion De Bolivia; Hija Del Libertador

Tema en 'Poemas sociopolíticos y humanitarios' comenzado por dilia.calderas, 23 de Abril de 2008. Respuestas: 0 | Visitas: 6577

  1. dilia.calderas

    dilia.calderas Poeta que considera el portal su segunda casa

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    CREACIÓN DE BOLIVIA; HIJA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR

    En Alto Perú, la Sierra, debían democratizar, liberando a las provincias, donde Perú y Argentina exigían jurisdicción. Sucre pensó en Asambleas para decidir destino y Bolívar no aceptó; diciendo ni usted ni yo ni el Congreso del Perú, ni el de Colombia pueden violar base del derecho público reconocido en América.

    Que gobiernos republicanos se fundaban entre límites de antiguos virreinatos, capitanías o presidencias como Chile implementó.

    Alto Perú dependía de Virreinato en Buenos Aires, pero aumentó descontento que existía contra Argentina, lo que a Sucre impresionó y asambleas decretó en febrero del 25 y Bolívar se enfadó; desaprobando su actitud otro paso dio.

    Al Congreso del Perú se dirigió, solicitando otorgar Licencia a Colombia, para poder pasar a la Argentina; prohibido estaba marchar más allá del límite.

    Que perplejo se encontraba para marcha al Potosí, siendo que ese era un país puro español y deseado por Perú y Río de La Plata.

    Que por esas circunstancias sometía duda al Congreso, pues tranquilidad turbaba y no pretendería su marcha, si interés allí ventilado no fuese de alta magnitud. Eje era de inmensa esfera, suerte de toda la América, por cuanto en su territorio podía encenderse la hoguera de la guerra y anarquía.
    Que decidiesen el permiso, para poder pasar a la Argentina, si por alguna circunstancia reclamasen su presencia allí.

    Al no poder separarse del cargo Jefe de Estado y tener que defender derechos de Alto Perú, sin desatender acercamiento que tenía con Río del Plata, optó no exponer conducta.

    Autorizaba asambleas para que las decisiones sometiesen al Perú y también a la Argentina; mostrar liberalidad del Congreso del Perú, cubriendo su reputación de amante a Soberanía con instituciones libres. Así tiempo ganaría para crear la unidad, causa común entre pueblos de todo este continente.

    Destruir el parroquianismo de las clases dominantes que afirmaban hegemonía con litigios fronterizos del régimen colonial; igualdad en la política de las razas en América; total libertad de esclavos eran firmes postulados, poniendo en marcha el proceso de sociedad americana, sin intereses localistas que tanto las fraccionaban.

    Al tiempo se preguntaba si sería acompañado por las masas populares de Argentina, del Perú, así como Colombia y Chile; o estimuladas por aristocracia y burguesía preferirían nacionalismo; de su respuesta dependía porvenir del Nuevo Mundo.

    Un Consejo de Gobierno nombró en Lima y marchó a Arequipa, siendo su paso triunfal; indígenas le aclamaban y aguardaban comitiva, mientras Sucre le advertía que desaprobación o descrédito Colombia recibiría de no aprobar la asamblea Altoperuana decidida.

    Mientras tanto, de Argentina, el Congreso enviaba Ley en junio de 25, declarando en Alto Perú las provincias liberadas, que dispusiesen su suerte, interés y felicidad. Bolívar dudó al momento, pero encontró explicación, por existir controversia con la bestial burguesía; descontento en El Plata había, que aupaba revolución; mientras Brasil e Inglaterra, aprovechando ocasión, territorios y ganancias comerciales perseguían.

    Bolívar marchó hacia el Cuzco para dar máximo alcance a la Revolución Social, con la población indígena que explotada fue por Incas, luego por los españoles y al Congreso del Perú expresó su opinión única: “La crisis de la República me convida a una Reforma que el curso de los siglos quizá no volverá a ofrecer”.

    Bolívar analizó organización feudal del Inca, en su paso por la Sierra, descrita por Luis Varcarcel: aquellas regiones históricas de Imperio precolombino, los paisajes de la Sierra, donde el hombre conquistó albergues; cultivó en valle costanero donde el cierzo no llegaba, el granizo no caía, la tierra era poca y pobre. Talud casi vertical impedía utilización de las zonas mesotémicas, pero el hombre de Los Andes inventó terraza agrícola, escalón para el cultivo y construyó sus andenes en los montes y colinas; extrayendo los peñascos, unos y otros colocó encima, cual muro en revestimiento.

    Formó en terrazas mesetas que hizo con cascajo al fondo, luego con arena y tierra, terreno acondicionó para la aireación y riego; agua condujo por caños y acequias captó del río de neveras de los Andes, y desde sus cabeceras sementera de terraza, propia del cultivo y andén, pura creación indígena que duplicó en el Perú su cultivo y población.

    Un día en el mismo paisaje, el español avanzó, aventurándose a dédalos, montañas y valles cruzó, donde el mosquito y la fiebre, junto al clima y las alturas, mató a los no resistentes. Recorrió todo en su empeño, se transformó en sedentario, señor de indios encomenderos, dominando y transformando el paisaje de los pueblos.

    Caseríos castellanos, conformó alrededor de chozas de tributarios del campo, con maíz, legumbres, frutas, caballerías y puercos; también hizo gallineros y en altos sembró trigales, además de papa y cebolla.

    Con tejas y campanario decorados por indígenas, construyó los edificios, centenas de haciendas surgieron; también iglesias de piedra, caserones con adobe, calles largas y anchas plazas; oro y plata descubrieron así como el azogue.

    A Potosí, Huancavelica, a Sandia y Carabaya, miles de indios enviaban para trabajo en las minas; coca por riqueza daban, engañando su hambre y tristeza, permitiéndoles cultivarla, pero morían en las minas al fondo del socavón.

    En junio del 25, Bolívar llega a Pucará y gustosos le reciben. Desde el Atrio de la Iglesia, el párroco siendo indígena, le dijo que sobre “tantos” de la historia se había elevado: “Quiso Dios formar de salvajes un imperio y creó a Manco Capác. Pecó su raza y lanzó a Pizarro y después de tres siglos de expiación tuvo piedad de América y os ha creado a vos. Sois, pues, el hombre de un designio providencial. Nada de lo hecho antes se parece a lo que habéis hecho, y para que alguien pudiera imitaros, sería preciso quedara un mundo sin liberar. Habéis fundado tres república que, en el inmenso desarrollo a que están llamadas, elevarán vuestra estatua adonde ninguna ha llegado. Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el sol declina”.

    Por Santa Rosa, Sicuani, por Tinta y también La Villa, con delegación del Cuzco, Bolívar visitó Imperio de Incas; con plata oro y ornamentos, las casas fueron adornadas y magno el recibimiento. Arcos triunfales, laureles, flores desde los balcones, más vítores y medallas. Municipalidad de Arequipa, procedió a darle caballo, con Jaez y llaves de oro, entregándole ciudad.
    Te Deum en Catedral, luego en Casa Municipal las principales señoras, corona en diamante y perlas le tenían preparada. Bolívar muy conmovido, papel de Libertador, asumió con total agrado.

    Los “Cacicazgos” mantuvieron a la “Colonia” en el Perú, con hegemonía hacia el indígena, sin interés por sus hermanos, facilitando servidumbre de indígenas con conquistadores.

    Bolívar procedió a abolir la institución del cacique y aberrante jurisdicción por integración étnica de la nación; órdenes dio para impedir la opresión que tenían las clases privilegiadas con jornal de trabajo en minas, haciendas y obrajes. Deberían satisfacerse según precio contratado, con el dinero contante, sin que recibiesen especies contra voluntad y a precios no corrientes en la plaza.

    Prohibió a prefectos, intendentes, gobernadores y jueces, prelados, curas, tenientes, hacendados, dueños de mina u obrajes, emplear contra voluntad a indígenas en faenas, séptimas, mitas, pongueajes o servicio doméstico. Nadie podría exigir un servicio personal, sin preceder libre contrato del precio de su trabajo.

    El cumplir estos preceptos, quedó a cargo de intendentes, gobernadores, diputados y en minas ordenó que párrocos, solicitasen intervención de todos estos funcionarios. Cualquier falta u omisión produciría acción popular y juicio de residencia.

    El alma del pueblo indígena brotó en total devoción, según contaba Tejera, pues Bolívar decretó en Trujillo “propietarios” a los indios en sus tierras; venderlas o enajenarlas, si ese fuera su deseo; repartirlas a familias sin importar sexo, edad y doble en región estéril. En bajo y Alto Perú, evitar usuprpaciones, o recaudación fiscal en terrenos entregados, con la limitación defensiva para tan amplio derecho, evitando les dejasen igual que antes “misérrimos”; no podrían enajenarlos a favor de manos muertas, como eran clero y conventos; veinticinco años de prórroga para la enajenación era la gran solución.

    En Chuquisaca decretó, abolición del “Tributo Real”” de indios para la Nación y como nombre aconsejó adoptar el de Bolivia, de su nombre en el lugar. Decía Gonzalo Bulnes, que la raza esclava miraba como héroe al “nuevo Inca”, redentor del vasallaje, incaico, tan secular.
     
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