Creadores, procreadores y servidores.

Siempre que puedo,
rememoro tiempos ancestrales,
con la intención de hacerme a la idea,
de cuántos pasos, la raza humana,
ha dado.
Poco a poco, se fue aproximando
a la eclosión del huevo,







que es la creación de palabras,
metáforas y terapias; y todavía,
queda gente dispuesta
a reproducirse, pues de lo contrario,
la Humanidad se extinguiría del todo.
El tercer escalón, más servicial,
propio de los aprendices,
es repetitivo, como camarero,
o conductor de autocares.
Pero cada misión, por simple que sea,
vale la pena. Como la de
padre de familia, madre o abuela,
tío, nieto, sobrino o incluso
profesor de Kárate.
La creación es una parte del Servicio,
que muchos dejan pasar por alto.
Es lo más agudo, nítido,
preclaro, conciso y divino,
que nos acerca al cielo azul,
con nubes blancas.