Crepúsculo en la estación de tren.

Recuerdos desmenuzados del amor,
reviven en nuestras bocas con fervor,
revuelan entre los suspiros calcinantes,
rezagados cambian todo lo que soy.

Formamos una sombra, una vida,
una existencia.
Temporalmente el sol muere,
cada nuevo día vuelve.

En un andén que parece abandonado,
mi visión se proyecta sobre ti,
Tus cristalinos ojos se fijan en mí.
El sol muestra la única figura de la unión,
entre dos amantes que abusan del amor.

En este final,
en este crepúsculo de amor,
quiero amarte susurrándote al oído,
que,
en esta tarde,
en este otoño,
en este beso,
empieza todo.

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F. A. Pontoriero.


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Les dejo mi blog: http://cristalendescomposicion.blogspot.com/​

 

Bienvenido, Franco! Ha sido todo un gusto descubrir tu poesía.

Espero volver a encontrarte pronto.

Un beso.