Crepúsculo

He venido entre el crepúsculo,
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vertiendo en el cielo la sangre de mis rosas
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mientras se coagula el cristal de mi pecho
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que respira hondo… muy hondo…
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El vespertino azote del alma
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ha escrito su último verso
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sobre mí lápida fría,
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empuñando la pluma de mis dedos…
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Al son de la madrugada
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despierta sus últimos amoríos,
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la desesperada opera de mí sinfonía
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perdida en algún acorde…
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¡Oh, crepúsculo…!
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Deja de abrazar al sol,
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suelta ya su mano,
​

déjalo brillar sobre mí horizonte…

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Hermoso poema, Kathy, un ensueño en letras, me encantó la lectura, mil besos querida amiga.

 

Aaaa pos gracias Chrix que amable eres, fue un gusto encontrarte por aqui de nuevo. Besos.