Crímenes En Una Bocina

Brincando las citas con el psicólogo
Como cuando lees un libro ignoras el prólogo,
Llenando de ilicidad el estomago
Para saber lo que es poder dormir un momento,
Al cabo al día siguiente dios sabe que ya no despierto,
Exploro, grito, lloro y brillo en un modo tan inferior.


No puedo parar de mirar tus labios cuando hablas,
No escucho tu voz pero me encanta como hablas,
Un síndrome de abstinencia al verte perder la calma,
Amor escóndeme en tu piel y nunca dejes que me salga.


Mira como prende la ceniza de mis dientes al estrangularte tan de prisa y te dejo más carente que corruptos en la misa con carita de cero maleante pero con olor a serpiente y afuera muriendo de risa.


Un deseo de crecer, unas ganas de triunfar, una venganza hecha sed, una botella vacía, una adicción hecha manía, una carcajada seductora dentro de un cuarto de hotel.


Hare que se queme cada frase mal traducida de tu biblia,
Hare que adopte una nueva religión toda la familia,
Hare que los filósofos se droguen y escriban todo el día,
Hare que el planeta tierra ya no sea una porquería.
Voy a ser un criminal gritando por las bocinas.