Cristo

Paso por la vida ignorando el tiempo,

tras la sombra del umbral de mi luz,

aprendí a morir de golpe,

pero no a morir viviendo.

Mis cielos rojos pasan para tornarse azules,

despertar es la promesa de siglos,

mas no sé quién seré con los ojos abiertos,

¿acaso el hombre que vivió para redimir los pecados

del mundo,

o triste mujer sin su hombre y sin sus hijos?

Es probable que al abrir mis ojos sea más grande

mi ceguera,

no hay duda por ser o no ser:

Ahora reposo. Aquí no hay triunfo ni derrota,

abajo es el sismo y la gloria,

despertaré cuando el mundo se acabe.

 

Magnificos versos Roberto Elenes, una verdad indiscutible y bien escrita, gracias por compartir este poema, te dejo un saludo sincero.

 

Letras magníficas en una demostración de arte espléndido.