Crónica de una tragedia

.​

 

Hay asuntos especialmente lejanos al lugar común de la poesía que constituyen un tremendo desafío cuando son abordados por un poeta: los buenos poetas han sido capaces de bordar poemas inolvidables con lo que parecía imposible; los otros, o se han cortado la mano, o han generado textos autocríticos en verso.

Siento una enorme curiosidad por saber qué elogios pueda recibir el presente.

Saludos.

 

Ahora tú debes revelar el meollo. Jajajajajjajaja. Saludos cordiales, Callejero.

 

...

 

Meollo revelado...creo

Saludos cordiales

 

Caramba amigo, me ha recordado tu poema a aquel de Don Francisco de Quevedo que empezaba así

La voz del antro que llamamos pedo,
ruiseñor de los presos, detenida,
da muerte a la salud más prevenida
y el mismo Preste Juan le tiene miedo.
[...]

Ya ves, amigo, hasta esto puede ser objeto de poesía.
Un fuerte abrazo.
Salva.

 

Pues ignoraba yo estimado Salvador, que a alguno de los grandes se le hubiera ocurrido algo así...me sorprendió.
Me gustaria saber como sigue, siento curiosidad por saber como, poéticamente, aborda este tema tan "delicado".

Un abrazo

 

Pues creo, Callejero, que ese soneto de Quevedo acababa hablando de la monarquía.

Ya que estoy por aquí te comento el poema, a mí este poema es de lo que menos me han gustado de todos los que has escrito últimamente, no por el tema en sí que tampoco es que de para mucho, le faltan muchos artículos que has quitado para cuadrar la métrica y las rimas en gerundios siempre me han parecido demasiado facilonas.

Lo de sinalefa de tripas me ha hecho gracia, lo reconozco.

Un abrazo.

 

Pues creo amigo Oncina, que eres demasiado bonevolente diciendo que es el que menos te ha gustado, porque a mí, como poema...nada. Ya tenía asumido antes de publicarlo que no sería un best seller.

Mi propósito en este tema fueron las acentuaciones, si observas, todos estos versos alejandrinos se acentúan únicamente en 3-6 -10 y 13.
Sentía curisiodad por saber qué podía "salir" si me regía por esta "imposición" mía.

Siempre bienvenidos tus comentarios.

Un abrazo

 

No me di cuenta, sí que es más difícil así.
Mira, yo también tuve la idea, el mío es una ñoñería intentando repetir el ritmo y tono de la princesa está triste de Darío.

http://www.mundopoesia.com/foros/temas/me-pediste-la-luna.651388/

Un saludo.

 

Pues esa ñoñeria como dices me ha gustado mucho, me suena a los ejemplos que me ponían en el colegio, en mi caso, intentando que aprendiera algo de poesia. Solo me aprendia los soniquetes, y veo que en este como bien dices en tu comentario, habría que quitarle bastante "gracia", si se quisiera adaptar a los ritmos que yo me propuse con el mio.

No sé porque me quedó, pienso, mas "decente" otro reto que me puse, con versos octonarios en tiempos 3-7-11-15 únicamente, puede que fuera el tema no lo se, si quieres:

http://www.mundopoesia.com/foros/temas/la-pamplina-perfecta.660384/

Me estoy dando cuenta, más a cada paso, que si antepongo reglas a la creatividad, la poesía sale perdiendo.

Saludos

 

Ese otro mejor, lo importante es que estén los acentos que buscas, pero no hace falta eliminar el resto porque el propio ritmo sostenido del poema va a convertirlos en átonos.

Una de consejos... que nadie me pide, yo lo dejo caer por si te sirve.

No estoy de acuerdo, la poesía gana con la métrica a no ser que no hagas poesía rimada y hagas verso libre (pero bueno, no lo que se lee habitualmente).

Lo que se pierde con las reglas es la facilidad para dar a entender lo que se quiere expresar, ahí está la diferencia entre los buenos poetas y los malos, saberse las reglas es muy fácil, hacer poesía con ellas no.
Pero no creas que si te saltas las reglas métricas la poesía va a ser mejor, posiblemente fuera de la lectura que el autor le haga el ritmo será un caos.

Eso sí, antes de las reglas métricas están las reglas gramaticales, quitar o poner artículos para cuadrar versos es lo fácil, que mínimo que cuando se hace se respeten las reglas gramaticales. (Estas reglas deberían ser más fáciles que las de la métrica porque todos hablamos respetándolas, pero luego fallamos más que en las otras, me incluyo)

Estamos acostumbrados a las canciones modernas en las que todo vale y todo se arregla quitando o alargando el sonido de las silabas, vocalizando fuerte la última palabra y a medias el resto.
Eso en poesía no vale.

Vaya rollo te he metido... Jajaja.

Nos seguimos leyendo.
Saludos, compa.

 

Lo sé, lo que comentas lo hice en "torero de grana y oro", "la pamplina perfecta" fue otro "experimento".

Aunque respeto a todo el que haga verso libre, yo particularmente no lo entiendo.

Precisamente es lo que intentaba decirte, como ejemplo "Abre los ojos" quedaría fuera de estas reglas, puesto que en el utilizo estrofas de distintos esquemas, ya sabes de mis APTOS, casi todos han sido con " peros".

Ojalá llegue yo a ser del término medio.

Totalmente de acuerdo, imagino lo dices por aquél comentario que le hice a la amiga Catia, en el que le decía que quien me dicta es el oído, y es así, solo que en mi caso las canciones modernas no me dicen nada, (salvo excepciones claro)solo se busca lo comercial, prefiero letras con contenido, sea del tipo que sea, de ahí que en mi caso tomara como ejemplo y base de lo que escribo, el carnaval de Cádiz. Sigo pensando que no se pueden decir más cosas, en menos espacio, que en un pasodoble de carnaval bien realizado. (Te dejaré por privado el enlace a mi blog)...si eso no es poesía, no entiendo nada.

"Vaya rollo te he metido"... de ninguna manera, todos estamos para aprender, unos más que otros. Gracias a personas como tu vamos avanzando los demás. Cuando llegué hace dos meses o por ahí, no sabía si quiera lo que era una redondilla, luego me dí cuenta de que había escrito cientos...sin saberlo.

Siempre te estaré agradecido.

 

Jajaaaa. Me has hecho pasar un buen momento, muy ocurrente. Un gusto leerte.
Abrazo.

 

Muchas gracias estimado amigo. En verdad tenía pocas expectativas con este tema. Como le indico a Oncina mas arriba, fué mas bien un "experimento". Celebro gratamente, que al menos te haya hecho reir.

Un abrazo.