Crucifixión

Aquí viene la crucifixión de esta alma bucólica
yazco en el precipicio
gigante sol quemándome
perdona mi cuerpo,
no me dejes rota tu también, universo
escóndete poco a poco, no mires
aguantas el peso del dolor segundo a segundo
y son tantas las penas, tantas ansiedades
se manifiestan como moratones rosados
profanando mi piel
cansada de este terrorismo emocional
incertidumbre asquerosa.
Soñé que movías la cama
y mi lado estaba contra la pared
y todo se está derrumbando
los cuadros, los espejos, mi ropa, las macetas, las paredes
y reposo aquí
en un campo yermo
con un cuerpo yermo
y únicamente espero recordando
como creé mi altar en tus clavículas
como confundí tu soledad con amor,
tu carácter violento con una personalidad idílica,
mientras sigo aquí esperando el pinchazo
mientras cortas el fino hilo que ató nuestros ojos
mientras ya eres solo arena deslizándose por mis dedos
mientras me creeré ser nada de nuevo
escucho reverberaciones de vidas pasadas
de golpes contra la pared en laberintos poblados de tierra seca
caducados corazones que después de todo
siguen teniendo miedo.
Y por alguna extraña bendición
otros siguen frescos, cazando mariposas
hasta matarlas y escupir sus alas.

 

Me ha gustado mucho tu poema. Un saludo.

 

Muchísimas gracias Francisco

 

Intrigante tema, letras que cautivaron mi lectura... provocaros sentimientos de reflexión, curiosidad, y misterio. Un placer leerte, saludos.

 

Muchas gracias Marcos, el placer es mío. Besos!

 

Primero : estás preciosa en la foto que has puesto ( aunque siempre lo has sido )

Tu poema rezuma sensibilidad por todos los poros y llega como un arrullo que te va contando sutil y cómplice las penas de tu horizonte,
y una tarjeta como una oración que gime al huir de un mal camino , o grita rompiendo los retratos , el mal pago por un cariño de pinceladas suaves envueltas en las sedas de tus mimos , penas , incidentes o un empujón sin alegrías ni placeres , todo te me vienes encima , como un cinturón de muros de piedra fundidos bajo el capote oscuro e inevitable de un destino sin gemidos , ni manos enredadas en un vientre de sentido tenue , como dos almas abrazados , está dentro de ti , entre la soledad y el amor bien entendido .


Mucho dices en tus versos Soraya , con ese nick de pintada en un metro , o en una celda vacía , quizás un baño de aquel garito . Es como yo te he visto , pero en masculino , precioso y muy íntimo tu poema , gracias por este regalo , único , como una perla .


Jon

 

Preciosura excelente de magníficas letras magistrales.

 

Maravillosas palabras Jon. Muchísimas gracias, de verdad.