Cruel mundo

Siento un dolor lacerante en mi corazón
después de ver avanzado el tiempo,
las estrellas ya no brillan en todo su esplendor
y el cielo se encuentra atado en remordimiento.

Caminante de todos los senderos
bajo ese radiante imperdonable sol,
caminante de horizonte a horizonte en busca
de luna nácar que guíe a mi corazón.

Todo estrellado ya a mi alrededor
apagado, sin color, sin sabor y sin emoción,
las noches más tristes se viven ahora
sin motivación, sin pasión, sin ilusión y sin palpitación.

Me quemo, ardo, me cenizo,
mi vida es víctima de la fulminación,
atrapada, encadenada, ya prisionera,
viendo venir a tanta socialización.

Y siento un dolor lacerante en mi corazón,
mirando con tal descontento,
a un mundo que un día prometió
abrazarme y acogerme en los peores momentos.

-Yuridia Cazares Fonseca​

 

Hermosas y profundas tus palabras como siempre, todas las estrellas para ti.

 

Maravilla de poema, extraordinario trabajo excelente.