Cuando El Alma Hace El Amor

Las caricias descienden,
penetrando las pieles tan suave y tan profundo,
que extasiadas se expanden viciosas
sobre el tiempo detenido,
suspendiendo del infinito los cuerpos
incitando al beso.

Y antes que los labios se rocen,
antes que los párpados caigan,
ya ha nacido y corriendo desdoblado va por venas,
hacia bocas inquietas,
para allí unirse
y fusionar todo lo que paso a paso fue recogiendo,
para que cada uno sienta al otro como propio
en uno mismo, en el otro.

Sus brisas se encuentran,
se forman cálidas, temperamentales
provocando el movimiento
agitando otros mundos
en los que una y otra vez
van cayendo, sintiendo
lo que siente el sol cuando ilumina,
o la ola cuando se forma
la ola...
cuando va creciendo
y cuando rompe
mezclándose con el océano para siempre.

Cuanta fantasía... real,
cuando el alma hace el amor.

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