Cuando Era Chiquitina....

Cuando era chiquitina, no dejaba de creer
Que tendría todos aquellos, que
Mi abuelo me iba a traer;

Trenecitos de madera, de los que el
Solía hacer, con su afilada navaja,
Cuando caía el anochecer.

Pues día a día caminaba
Por la vía de aquel tren
Que pasaba rapidito,
Caminito de Teruel.

Le acompañaba el sonido
De las alondras al amanecer,
De los trenes que pasaban
Y de mi ilusión que iba con el.

Y cuando caía la noche
Cual si fuera un pincel,
Los pintaba de los colores
Que tenía el atardecer.

Y Contándome bellas historias
Mis ojos hacia adormecer,
Para que soñara por la noche
En la magia que tenía…
El prodigio de aquel tren. ​

 

Muy bonitos versos llenos de nostalgia de la niñez...un placer leerlos...saluditos

 

Deliciosos versos, con esa musicalidad interna, que me recuerdan el estilo de Becquer. Muy acertadas las concordancias -en palabras agudas- al final de verso en los tercetos (en los impares) y en los cuartetos (en los pares) Para rematar en la estrofa final combinas la terminacion aguda entre el 2do y 5to verso mantenieno un perfecto balance. (rima asonante par-impar)
Bellisimo trabajo con un contenido refrescante y tierno. Una joyita este poema. Gracias por compartirlo.

Saludos y estrellas para ti.

 

Un placer para mí, que los considereis bello. Vedaderamente son nostalgicos.
Un cordial saludo para tí.

 

Sinceramente, he quedado gratamente sorprendida con vuestro comentario, pues me demuestra lo que yo intuia, y era que sois un verdadero poeta.
Un enorme beso para vos, Raúl.

 

Preciosos versos. Van mis cinco estrellas por esta obra. Excelente. Saludos.

 

Parece que la nostalgia se adueño de tu corazón, Bellos recuerdos de la infancia donde se recuerdan los seres amados.Un abrazo mi amiga.

 

Siempre hay que recordar lo que éramos y nunca deberíamos dejar de ser...

 

Un verdadero honor para mi.
Un cordial saludo para vos.

 

Siempre sere nostalgica, aúnque a veces me duele mas de lo que puedo soportar.
Un gran beso.

 

¡Hey Mago! me encanta tenerte por aqui, coincido contigo en que nunca deberiamos de dejar de ser niños, por lo menos guardar en nuestro corazón una migaja de esa inocencia.
Un enorme beso.