¿Cuándo has de entender que somos la misma figura?

Tu sonrisa
Se transformó en una boca hueca
Que llamaba a mis dedos a sellarla

¡Cierra esa boca!
Por favor cierra tu hiriente boca
Todo lo que dices penetra en mi pecho y se hospeda.

El mundo parece estar en tu contra.

Y yo, para hacer tu estancia en él
Más placentera
Trato de entrar en tu pesadilla.
Me atrapo en sus cuerdas de sueño,
Y hago sonar la lira.

Ama del océano de tu corazón
Nado en él, o me ahogas,
Y lucho para batirte en un pálpito sereno
Contra sus olas.

Anhelado, vienes
Para contarme lo bueno que sientes,
Aunque desordenado,
Sin saber que lo que te rodea a mí se debe.

A mí,
Que entré sin pedir permiso
Que reblandecí tu almohada
Para acomodarte en mis piernas.
A mí, que pacté con el tiempo su acoso
Y en un abrazo limpio dejé que durmieras.

Y bebí tus lágrimas sorbo a sorbo
Y sané tu rostro con mil deseos
Y doblé tu oreja junto a mi oreja
Para que sólo oyera el rumor del mar.