Cuando la luna nos bañe los cabellos.

Cuando el otoño atrevido se asome a tu ventana

y las hojas de los árboles emprendan su último viaje

durmiéndose en la brisa ya quietas para siempre

cuando tus ojos cansados amenacen con nublarse

y las flores con tristeza te nieguen sus colores

entonces por favor no me olvides.


Cuando mi piel se vista de surcos grises

y las rosas no nos besen las mejillas

cuando tropiecen mis pies a cada instante

y retorne mi mente a ser de nuevo niña

cuando los días se escabullan entre los dedos

y no retenga nuestra memoria los recuerdos

entonces amor mío no me olvides.


Cuando la luna nos bañe de plata los cabellos

y tu mente vagabunda divague en otros tiempos

negándose incoherente a vivir en el presente

cuando tus hombros ya no muestren su altivez

y caídos reflejen su pesar y su cansancio

cuando el sendero se muestre inalcanzable

entonces amor mío, por favor, de mi no te olvides.


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Muy delicado escrto que he disfrutado. Un canto a esos rarísimos amores que duran toda la vida. sería deseable que esas excepciones fueran la regla, y no al revés; pero la realidad es otra. Mi saludo cordial.

 

Rigel, muy agradecida de tus alentadoras palabras. GRACIAS.