Cuando la vejez nos alcance.

[FONT=&quot]Y los hilos de plata, [FONT=&quot]se vean más opacos y delgados.

[FONT=&quot]Seguiremos juntos,
[FONT=&quot]o tú ya te habrás ido,
[FONT=&quot]y te mire ahí entre las plantas del jardín;
[FONT=&quot]abonando poco a poco la tierra.

[FONT=&quot]O tal vez todo es un sueño,
[FONT=&quot]y yo soy el que muerde el piso,
[FONT=&quot]tragando secos gusanos,
[FONT=&quot]por el olvido de los demás,
[FONT=&quot]por mi tonto desprecio y orgullo.

[FONT=&quot]Por siempre haber pasado,
[FONT=&quot]de largo sobre las tumbas,
[FONT=&quot]esas repugnantes lapidas frías.

[FONT=&quot]Las odio tanto,
[FONT=&quot]como para no querer verlas,
[FONT=&quot]mucho menos hincarme
[FONT=&quot]y probar su salado sabor a verde olvido,
[FONT=&quot]a gris desconsuelo.

[FONT=&quot]Viejos y olvidados,
[FONT=&quot]así están todos los huesos,
[FONT=&quot]esos que se lleva el viento,
[FONT=&quot]que lavan las lluvias de enero,
[FONT=&quot]con los fríos vientos de invierno.

[FONT=&quot]Que haré al estar más viejo y solo,
[FONT=&quot]condenarme al andar interminable,
[FONT=&quot]de recuerdos y fotos,
[FONT=&quot]o salir a asolearme con otros muertos vivos.

[FONT=&quot]¿Qué hacer?

[FONT=&quot]Cuando uno se va dando cuenta,
[FONT=&quot]de que ya está muerto,
[FONT=&quot]y nadie tiene el valor para decírselo.