Cuando me haya muerto...

Cuando me haya muerto




Voy a pedirle a Dios que te permita seguir viviendo
después que yo me haya muerto,
para que sigas viendo las cosas que no vi,
para que sigas oyendo las voces que no escuché,
para que sigas pronunciando las palabras que no pronuncié.

Cuando no vea más la luz,
esa luz la pido para tus ojos.
Quisiera que todos tus sentidos
te pudieran acompañar mientras vivas,
que puedas sentir ternura
aunque sea de otras manos amadas,
que mi sombra no te alcance
y que ames toda tu vida…

Quisiera de ese tiempo que no viviré a tu lado
que Dios, en los otoños que aún te queden,
te permita respirar los suaves vientos,
caminar junto a las hojas caídas,
y que la llovizna de mayo
no haga tan difícil la tristeza
de separarte de nuestros hijos
cuando sea la hora… y te vengas a mi lado.

 

Bello y sentido poema para un amor que va más allá del tiempo. Me ha gustado mucho amigo Eddy. Un abrazo. Paco.

 

Un poema generoso, que regala años de vida, a un amor personal, de pareja.
Como si fuera posible realizar el milagro, del transporte de un porvenir, hacia otra senda o trayectoria distinta.
Toma, te regalo 20 años de vida. No sé...
Pero como idea, es generosa.

 

Bienvenidos sean esos gratificantes comentarios Querido Paco,
Gracias retornándote mis saludos.

Eddy.

 

Querido Nommo; la inspiración nos traslada a los infinitos
allá en algun lugar distante, donde nace lo que brota del alma:,
Agradecido por tu visita amigo.
Eddy.