Cuando mueres

Cuando mueres

La vez que tomas una escalera al cielo caminas en otra dirección. Cada paso es un peldaño vertical a lo desconocido. No puedes dejar migajas de pan, ni siquiera piedrecitas para tomar el camino de vuelta.

Una vez que decides erguir tus pasos, el oxigeno cambia su forma, te duele al respirarlo como señal de lo que pudieras encontrar en el camino. En los primeros metros, ves la hierba más pequeña y las rocas del sendero comienzan a perderse, luego ves lo que nunca en la azotea del vecino y hasta donde puede crecer un árbol.

Las brisas se comienzan a hacer distintas y un pájaro pasa a tu lado con un saludo normal.

Cuando decides que echarás el último vistazo atrás, el techo de tu última escuela es un punto y la costa que te parecía tan lejos ahora está cerca de tu casa.

Miras arriba, cierras los ojos y subes toda la vida hasta darte por enterado que se acabaron los peldaños; entonces dejas atrás los temores de la vida.

Nunca te preguntas si llegaste y a dónde realmente llegaste. La vez que estuve no se me ocurrió mandar a hacer cosas que no había hecho, volver o señalar desde allí instrucciones para rectificar mis errores porque de ellos aprendí.

Entonces cuando quieres pensar algo te das cuenta que estas en otro paraje con cosas que tienes que volver a aprender y con almas nuevas que amar…”Se los digo yo, que soy de aquí”

Vampi