Cuando recordé que soy un maldito moralista que odia la ambición.

Tras tantas noches
de soledad y de
ingestas tóxicas que
influyen sustancialmente
en mi flujo hepático, he
decidido declararme en contra de
toda esta ola tan necesaria en
la que a la "gente" se le da por
posicionarse muy por encima
del resto. Y tal vez piensen que esa es
la mejor manera de comportarse, "pues
en el fondo somos todos unos
egoístas" o "debes ser tu mismo y
no debes dejar que el resto de
las personas te afecten".

Y entiendo que la sensación de
creerse "mejor" es una forma de
embriaguez mucho más compatible
con la supervivencia que la del
típico borracho. Pero me gustaría
poder introducirle algún objeto sólido mucho
mas grande de lo que pueda resultar
agradable en el ano de la que llegue
a la cúspide de la pirámide pensando
que esta es una carrera en la que todos
queremos alcanzar la cima. Y a los que
se queden en
otros puestos más "humildes"
solo quiero advertirles que: "no voy
a sufrir golpe alguno
cuando acabéis,
como acabaremos todos,
en la puta mierda".

 

Sí, después de la meta final a todos nos espera el mismo "premio", ...por lo menos cada uno suele poder elegir su carrera.
Y no te preocupes por introducirles nada, ya se lo introducen ellos mismos, de manera más o menos placentera y/o dolorosa.

Buen poema, Troto. Un abrazo.

 

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Joder, que puta realidad describes, como si se pudiese tocar.
Desde las escuelas que lo unico que enseña es a ser mejor que el de al lado,
hasta en la misera sociedad consumista y egoista, que piensan que por tener
mas y mas seran mas felices .
Saludos

 

La verdad esq el tema ya tiene muchos años. Un saludo. Gracias por las palabras