Cuando te capturan

La monarquía aparece junto a cristo redentor con ojos de sable, resistiendo las duras promesas del antiguo escritor; estos deshechos van convirtiéndose en la mente y antiguamente los derechos eran de personas sublimes que apenas y oraban de una vez.

Los cautiverios del cristo estuvieron en Europa durante tres siglos en la tormenta y el protector añade artículos de esperanza constantemente, subimos por las escaleras escalas apenas unos segundos mientras en el cielo irradia la luz magnifica del sol cayendo desde abajo como gotas de sal, unidos al cuerpo de cristo las personas encuentran la fe mientras y con experiencias benignas que añoran una nueva esperanza cada que nuestro padre crea otra atmosfera sin extirpar de la sangre a tan grandioso creador.

Los objetos del arte van desmitificando la historia de Jesús, como la otra Gioconda es de hueso y carne cada uno es terminado con gran anhelo y despreocupación que otra carne; como lo dice Jesús, cada experiencia te tiene agarrado del hueso y la carne como ultimo verso, casto y desmembrando para ocultos seguidores.

¿Dónde queda el paraíso escritor?

El va tejiendo estas palabras en Jesucristo sin acabar si quiera con el nombre, nombre del creador y del hijo, así cándidamente la asombrosa historia de la soledad se va quedando justamente en el nombre después de todos los pasajes apócrifos durante su estadía en belén. Esto es un rezo poco escrito y sin volumen que queda en nuestros sentimientos después de tener a un único salvador.:

Detente creador a admirar
toda la belleza, extenuado
por el hambre ha sido bendito
tu linaje y tu salvador.

Bendito entre todos los hombres
el ha escrito en tu frente
tan poderoso rayo que toda
tu fe ahora es contigo
y con nuestro espíritu.