Cuando te encuentro

El brillo de sus ojos me habla en silencio,
Como el universo que transmite sus conocimientos,
Es el eco repetitivo que se plasma lentamente,
Contagiando los rincones de mi ser.

Me conoce, me mira a través de mis silencios,
Lo sabe todo, se ha ganado el diploma;
Una luz suavizada desciende hasta mi alma,
Alumbra de a poco el olvido y lo borra todo,
Esa esencia que contagia de pensamientos,
Recorre los abismos de este cuento marchito,
Esa pasión dormida que despierta.

Los horarios que acumulan tristezas hoy no están,
Se los lleva el viento de la madrugada;
Cuando su mano se plasma contra mi piel,
Mi cuerpo se estremece entre dormido,
Esperando el momento justo de delirio.

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Bello poema...

El olvido es menos generoso que el amor, son muy pocos los privilegiados
que consiguen su visita...
Gran suerte la tuya.

Saludos